Hasta ahora sabíamos que la marihuana causa apagones mentales, pero también tiene otras consecuencias más peregrinas. Por ejemplo, la popular maría es responsable de apagones eléctricos, por lo menos en algunos sitios.
Resulta que algunas urbanizaciones de Catalunya llevan tiempo sufriendo cortes recurrentes e imprevistos de luz. Son debidos a averías en las líneas locales o en los transformadores. Pero estas averías tienen un origen más o menos claro, plantaciones de marihuana que consumen tanta enegría que acaban quemando las instalaciones. Y, entonces, llegan los apagones generales.
No es fácil identificar las plantaciones y hace falta algo más que una denuncia para que dejen de operar. De ahí que los usuarios de estas urbanizaciones estén utilizando más a menudo sus generadores de emergencia, para no perder el suministro en el peor momento.

Por cierto, si prospera la iniciativa para legalizar la marihuana, quizás haya más motivos para tomar precauciones.